Si algo sabían era que querían una boda en el Pirineo. El hecho que ella tuviera raíces en un pueblecito cercano, fue motivo suficiente.
La ceremonia religiosa se celebró en la iglesia románica de Santa Cruz de la Serós. Maravillosa representación del románico pirenaica y con una restauración muy cuidada, fue el marco perfecto para el Sí, quiero.
El banquete y fiesta fue en la Pardina del Solano (Martes). Una increíble casa rural , rodeada de vegetación y en pleno Camino de Santiago.
Créditos:
Diseño, organización y decoración: @el Buixo eventos @Inma Piedrafita